Mafer
septiembre 18, 2024Lupita
“Mi cáncer no es sinónimo de muerte”
Soy Lupita, una mujer como cualquier otra, con sueños, miedos y una familia a la que adoro, y soy una sobreviviente de cáncer."
Lupita Álvarez Valdivia, una mujer vallartense con una vida aparentemente tranquila, recibió una noticia que sacudió sus cimientos: tenía cáncer de mama. Este diagnóstico, lejos de sumirla en la oscuridad, se convirtió en un punto de inflexión que la llevaría a descubrir una fuerza interior inimaginable.
"Cuando me dijeron que tenía cáncer, sentí que el mundo se me venía encima. Pero, ¿saben qué? ¡No me iba a dejar vencer! Me rodeé de los mejores médicos y me puse en modo guerrera. La quimio no fue nada fácil, pero cada sesión era una batalla ganada."
Soy Lupita Alvarez Valdivia, de Puerto Vallarta, me encanta mi trabajo para United Airlines en el aeropuerto. Mi vida antes del cáncer estaba entrando en una etapa de “tranquilidad” después de seis años de divorciarme, mis hijos estudiando y otros ya graduados, por fin descansar de las preocupaciones, pensaba yo, ahora es tiempo para mí. Pronto descubriría que realmente no me había dado tanto tiempo real para mí como lo aprendí cuando padecí mi cáncer. Este me enseño que está bien ver por mi primero que por otros, valorarme más y sentirme merecedora de lo bueno que esta vida tiene para mí.
El día 5 de febrero de 2021, fui a mi realizarme mi mamografía de rutina, ya que cuento con antecedentes familiares, así que pensé, una vez más el “apretón” y listo, me voy a casa. Pero esta vez no fue así, en cuanto me hicieron el ultrasonido de mama, seguido de mi mamografía, me comento que algo no se veía bien comparado con las anteriores, porque, aunque siempre había tenido quistes, estos se veían como estrellas (yo diría más bien como constelaciones).
Recuerdo que me comentó que lo más probable era que me realizarían una cirugía y al día siguiente a primera hora ya tenía agendada una cita con el jefe medico, quien me menciono que estaría en buenas manos, que la onco-cirujana Dra. Nayeli Mateos era altamente recomendada, una de las mejores cirujanas, sino es que la mejor. Así pues, me mando hacer una biopsia y en cuanto llegaron los resultados, ya tenía cita con la Dra. Nayeli.
Recuerdo estar en la sala de espera de la Clínica de la mujer en Guadalajara para la biopsia, donde leí: “Cáncer no es sinónimo de muerte”, han sido las mejores palabras que he recibido, desde ese momento supe que estaría bien.
"Cáncer no es sinonimo de muerte"
Mi padre falleció de cáncer de pulmón, él recibió quimioterapias, pero su tumor era inoperable, así como dos de sus hermanas murieron de cáncer de mama al ser diagnosticadas a una edad muy avanzada. Por lo que el cáncer para mí no me era indiferente, pero tampoco es aterrador.
Recuerdo estar sentada esperando los primeros resultados de aquel ultrasonido en la banca del hospital y pensé, como puede ser nada, puede ser cáncer y si es así, simplemente hare todo lo que tenga que hacer, me pondré en manos de los doctores y la ciencia y que tenga lo que tenga que ser. Esa noche manejando de regreso a casa sentí tristeza, temor, paré el auto, lloré, grité y después volví a encender el auto y me fui a casa. Llegué y les comenté a mis hijos y pues veremos que sigue.
Cuando me confirmaron el diagnóstico recordé lo que mi padre me enseño: “El show debe continuar”, no podía parar mi vida y tirarme a la cama, sentir lastima por mí, asustarme, llorar, enojarme, etc. pues nada de eso me quitaría el cáncer. Así que seguí con mi vida y empecé a prepararme para lo que viniera.
Traté de informarme lo más que pude a través de internet acerca del cáncer de mama, así que cuando acudí a mi cita con la Dra. Nayeli, entendí lo que ella muy amablemente me explico, de las diferentes opciones que había. Sentí una gran tranquilidad con ella, me dijo que estábamos a muy buen tiempo y había muchas buenas posibilidades. No necesite oír más, simplemente le dije, lo que tu digas, en cuanto más pronto mejor.
Así fue como el 8 de marzo de 2021 entre al quirófano, la Dra. Nayeli con un gran equipo, todas mujeres y al día siguiente me fui a casa para empezar a recupérame, para luego pasar al tratamiento. Después de cuatro quimioterapias, 25 radiaciones, siete meses después, fui declarada libre de cáncer.
Debo mencionar que la Dra. Nayeli ha estado a mi lado en otra situación, cuando en mayo de 2022, por un sangrado vaginal descubrí la endometriosis atípica, sin pensarlo más, acudí nuevamente con la Dra. Nayeli para la realización de histerectomía total radical, para asegurarnos de que no se convirtiera en cáncer. Nuevamente me informé lo mejor que pude y cuando lo platicamos me puse en sus manos, con la total confianza que ella haría lo mejor necesario y así fue. El tres de junio entre al quirófano, a las maravillosas manos de la Dra. Nayeli, una cirugía de más de cuatro horas, la cual fue todo un éxito.
Mi vida después del cáncer no ha cambiado “totalmente”, he podido regresar a mi trabajo que tanto me gusta, sigo en la misma casa, muchas de mis mismas actividades, pero la perspectiva de la vida me ha cambiado, no es que “hago las cosas como si fuera el ultimo día” porque eso es más un cliché que realidad, pero si he cambiado totalmente mis hábitos alimenticios, como mucho más saludable, creo fielmente que la alimentación adecuada me ayudo bastante en mi recuperación y me seguirá ayudando en la prevención contra el cáncer.
Me tomo las cosas más a la ligera, procuro no preocuparme de más, trato de disfrutar desde las cosas pequeñas del día a día como la compañía de los seres que me rodean. He aprendido a alejarme de las personas que son toxicas en mi vida y decir “no” cuando en realidad eso es lo que quiero.
Por lo general nunca pensamos en la muerte, pero para las personas que hemos padecido de cáncer, sabemos que esa es una posibilidad más tangible, es como echarle “un vistazo al futuro” pero sin habernos ido todavía, así que tenemos la magnífica oportunidad de seguir disfrutando y no dar por “sentado” todo lo que tenemos alrededor. La vida esta para disfrutarla.
Cuando otras personas que están atravesando por el cáncer me preguntan qué hacer, yo solo les puedo decir, lo que yo decidí, desde mi muy particular punto de vista: Siempre hacer mi mayor esfuerzo posible, poner todo de mi parte y si esto implica no volver a comer “ciertos alimentos”, tomar medicamento por muchos años (o el resto de mi vida), someterme a estudios y análisis médicos frecuentes, tener que hacer ejercicio (aunque no me gusta, me esfuerzo por hacerlo), dejar de ir a asolearme (algo que adoraba) y ponerme a disposición de mis médicos (cirujano, medico-oncólogo, radiólogo, ginecólogo, etc.), llevar a cabo hasta el final todos los tratamientos que me indican y dejando la última palabra para ese ser supremo en el cual creo y sé que hay un tiempo definido para mí en esta vida, el cual todavía no se la fecha, pero de lo que nadie, en este mundo se salva, es de la muerte, así que no hay porque temerle, simplemente disfrutar la vida, hasta que nos dure y hacer lo que se tiene que hacer.
Doy gracias a mi cáncer, ya que cambió mi vida para mejor, desde mejor alimentación, buenos hábitos de ejercicio, pero sobre todo aprender a vivir mejor tanto conmigo misma como con los que me rodean. Me permito sentir lo que se tenga que sentir, gozo, amor, temor, agradecimiento, tristeza, alegría, valor.
"El cáncer no me definió, me fortaleció. Hoy, soy más que una sobreviviente, soy una guerrera que ha vencido sus miedos. Mi viaje ha sido un desafío, pero también ha sido una bendición. Si tú estás enfrentando una situación similar, quiero que sepas que no estás sola. La esperanza siempre está presente, incluso en los momentos más oscuros."
Después de realizarme mi mamografía de rutina, pensé: «una vez más el “apretón” y listo, me voy a casa»… pero esta vez no fue así…
1 Comment
Un ejemplo e inspiración para aquellos que no sabemos pero podemos estar en la misma situación gracias por compartir tu experiencia y valorar la vida y los que te conocemos sabemos que en realidad has sido una gran persona con mucha fuerza y seguridad